2. En Norteamérica el murciélago hociquilargo mexicano (Leptonycteris nivalis) se alimenta del néctar del cactus saguaro (Carnegiea gigantea) y del ágave en el desierto de Sonora permitiendo la fecundación de estas plantas. Como adaptación a la dieta nectarívora la lengua de este murciélago puede extenderse casi la misma longitud de su cuerpo y posee cerdas carnosas en su punta.
Los estudios experimentales ponen de manifiesto que en un ambiente heterogéneo o con inmigraciones repetidas son posibles los ciclos de Lotka-Volterra. También es de esperar que la seleción natural actúe aumentando simultáneamente la eficiencia del depredador en la captura de la presa y de la presa para escaparse del depredador. El efecto de la acción recíproca depredador-presa diferirá según el tiempo que hayan estado coexistiendo. Se entiende por coevolución la evolución simultanea de dos o más especies muy relacionadas ecológicamente, pero entre las que no existe ningun intercambio de genes. Ajustes evolutivos simultáneos llevan por regla generala un equilibrio dinámico de las poblaciones del depredador y la presa, en el que se reduce a un mínimo el trastorno del sistema, manteniéndose el stau quo de las poblaciones que lo integran.
Algunos aspectos muy conocidos de la coloración animal se han producido a través de la selección natural en respuesta a la interacción depredador-presa.
Las presas adquieren coloraciones y formas crípticas de manera que se parecen a algun objeto o fondo inanimado. En cambio, los animales tóxicos o repugnantes se revisten de colores vistosos y contratados como negro y amarillo para que entre sus depredadores temporales aprendan enseguida a conocerlos y no se equivoquen en otra ocasión. Estos colores se denominan aposemáticas. Si varias de estas espieces desagradables toman coloraciones más o menos iguales, entonces el depredador matará unos cuantos individuos de entre todos antes de aprender a reconocerles como no gratos.
Las coloraciones que imitan las de otras especies se denominan miméticas.
Todos los mecanismos de defensa de las plantas y animales pueden considerarse producidos por la presión de selección debida a la depredación. Pero también a veces se desarrolla "inmunidad" ante las defensas.
Los ejemplos más típicos de coevolución son los de los animales que se alimentan de néctar o polen y son además vectores de polinización.