sábado, 29 de mayo de 2010


¿Qué es el ciclo del agua?

El ciclo del agua o ciclo hidrológico es el movimiento cíclico constante que experimenta el agua entre los distintos lugares donde se encuentra almacenada, desde la atmósfera a los océanos o las tierras y su vuelta de nuevo a la atmósfera, después de haber sido utilizada por los organismos vivos en sus procesos metabólicos.





¿Cómo se produce el ciclo del agua?

Las fuerzas que mueven el ciclo del agua son la energía solar y la circulación del aire en la atmósfera. La energia solar es la que determina que el agua se evapore y las corrientes circulatorias las que llevan el vapor de agua atmosférico a todos los lugares de la Tierra.
El ciclo del agua se inicia con el proceso de evaporación de agua de la Biosfera. La proporción mayor de agua evaporada es de origen marítimo. Un 97.2 % procede de los mares u océanos. Un 2 % procede del hielo evaporado en los casquetes polares. El resto ( menos del 1 %) procede de los ecosistemas terrestres, como ríos, lagos, lagunas, embalses, humedad del suelo, etc. Las plantas y los animales tambíen expulsan agua en el proceso de respiración. Las plantas representan una aportación bastante grande y superior a los animales.
Una vez en la atmósfera, el agua se condensa por disminución de temperatura formando nubes. Este proceso se llama condensación. Cuando el grado de condensación es muy elevado, se precipita hacia la tierra en forma de lluvia, en un proceso llamado precipitación.
Si la condensación se produce a ras de suelo, se origina el rocío, esas pequeñas gotas brillantes que se depositan sobre la tierra y las plantas en los días frescos. El rocío se forma cuando se hiela el vapor de agua cercano a la superficie terrestre y se produce porque el suelo esta más frío que la atmósfera. Otras veces se pasa directamente del vapor de agua a nieve, granizo. La nieve se forma cuando se hiela el vapor de agua atmosférico y se precipita sobre el mar o la tierra. El granizo está formado por gotas de agua que se congelan en el aire y caen sobre el mar o sobre la tierra.
La mayor parte de las precipitaciones en forma de lluvia se producen sobre el mar, de manera que, en este caso, se cierra el ciclo, volviendo el agua al lugar donde partió. Sin embargo, una porción menor de agua se precipita sobre la tierra de manera que el ciclo se hace más complejo. La mayor parte del agua caída sobre la tierra discurre sobre la superficie de la misma ( escorrentía ), formando torrentes o ríos que van a parar a otros ríos y, finalmente al mar.
Otra parte del agua precipitada forma lagos o penetra en el interior de la tierra empapando el suelo o formando aguas subterráneas. Este proceso se conoce como infiltración. Muchas de estas aguas subterráneas forman ríos bajo tierra que también van a parar al mar; otras quedan almacenadas en forma de reservas subterráneas, llamadas acuíferos, que van alimentando fuentes o ríos o surgen en lugares más bajos en forma de lagos o lagunas.
Una gran parte del agua que empapa el suelo es absorbida por las plantas. Los animales también consumen agua, tomándola de los ríos, lagos, pantanos o de los pozos que se nutren de los acuíferos. Animales y plantas utilizan este líquido en sus procesos metabólicos y después, a través de la respiración de unos y otros vuelve de nuevo a la atmósfera.






Amenazas actuales que pesan sobre el ciclo del agua

El ciclo del agua ha permitido disponer de una cantidad prácticamente constante de agua a la tierra. Durante muchos millones de años, este preciado líquido , gracias a este proceso, ha sido reciclado para permitir la vida sobre ella. Se puede decir que el agua que disponían los primitivos helechos o que bebían los dinosaurios hace mas de 200 millones de años es la misma que bebemos hoy en día todos los seres vivos, depurada y conservada y convenientemente distribuida por el constante ciclo del agua.
De los humanos depende que este ciclo siga vivo y tenga la capacidad de seguir funcionando adecuadamente. Los cambios que la Humanidad ha introducido en el clima y la cada vez mayor contaminación de la Biosfera ponen cada vez en mayor peligro la pureza y la distribución adecuada del agua y, en consecuencia, la continiudad de las actuales especies vivas sobre la Tierra.




IMPORTANCIA DEL CICLO DEL AGUA.

El ciclo del agua es vital para el mantenimiento de la vida en la Tierra. Por una parte este ciclo permite proveer de agua a todos los ecosistemas terrestres. Los seres vivos de los ecosistemas precisan del agua para poder vivir . Las corrientes atmosféricas permiten que el vapor de agua atmosférico se mueva alrededor de todo el planeta y que se precipite en cualquier parte con mayor o menor frecuencia, incluso en los desiertos.
No menos importante resulta el hecho que el ciclo del agua permite la depuración de las aguas terrestres y acuáticas. Al evaporarse, el agua deja detras los contaminantes convirtiéndose en agua potable. Sin el ciclo del agua, la acumulación progresiva de sustancias nocivas para la salud sería tan grande que dejaría de ser potable. Esto no quiere decir que el agua precipitada de la lluvia sea químicamente pura, es decir solo sea una mezcla de hidrogeno y oxígeno ( H20), , ya que contiene otros elementos disueltos en la misma, como nitrógeno, carbono o azufre. Sin embargo, estos componentes que contiene el agua, en su justa medida, son muy importantes para el buen funcionamiento de los organismos vivos.






Se despide su compañera Yesica Reyes.

EL CICLO DEL AGUA

OBJETIVO.

DEFINIR EL CICLO DEL AGUA Y LOS FACTORES DEL AGUA Y LOS QUE INFLUYEN EN ÈL.

SABEMOS QUE EL AGUA ES ESENCIAL PARA LA EXIXTENCIA DE LA VIDA EN LA TIERRA Y QUE ES UN COMPONENTE O ELEMENTO BÀSICO DE NUESTRO ECOSISTEMA.
LOS MECANISMOS QUE NOS PERMITEN UTILIZAR EL AGUA DE UNA MANERA CONTIDIANA Y CONTINUA SON VARIOS, PARA PODER CONOCER EL SIGNIFICADO DE LA PALABRA CICLO.
CICLO: SE ENTIENDE COMO LA SERIE DE FENÒMENOS O SUCESOS QUE SE SIGUEN EN UN ORDEN DETERMINADO Y DESPUES DE UN CIERTO PERIODO , REPEITIENDODE LOS MISMOS SUCESOS, EN EL MISMO OREDEN CONSTANTE .

UNA VEZ ACLARADO LO QUE PODEMOS CONSIDERAR COMO CICLO , VEREMOS QUE:

UNO DE LOS MAS GRANDES CICLOS DE LA TIERRA ES EL DEL AGUA O HIDROLÒGICO.EL AGUA SE MUEVE DE MANERA CONSTANTE , DESDE LOS MARES Y TIERRA HACIA LA ATMOSFERA REGRESANDO NUEVAMENTE AL MAR Y LA TIERRA. ESTE MOVIMIENTO CÌCLICO ESTA CONTROLADO POR LA ENERGIA DEL SOL Y LA FUERZA DE GRAVEDAD .SE HA CALCULADO QUE TODA EL AGUA QUE EXIXTE EN LA TIERRA , APROXIMADAMENTE EL 97% CORRESPONDE AL MAR, CERCA DEL2.25% ES AGUA CONGELADA DE HIELOS POLARES Y GLACIARES Y EL RETANTE 0.75& EN SU MAYOR PARTE SE ENCUENTRA EN CONTINENTES , DEPOSITADA EN LAGOS, AGUAS SUBTERRÀNEAS O CORRIENTES DE RÌOS. UN .001% DEL TOTAL DE AGUA QUE HAY EN LA TIERRA ESTA PRESENTE EN LA ATMÒSFERA COMO VAPOR DE AGUCOMO PODEMOS OBSERVAR, EL PORCENTAJE DE AGUA EL LA ATMÒSFERA ES MÌNIMO. DEBIDO A ESTO Y A LAS LLUVIAS TORRENCIALES QUE CON FRECUENCIA CAEN Y QUE PARECEN AGOTAR EL AGUA;EN LA ATMÒSFERA HAY MECANISMOS QUE DESDE LA SUPERFICIE DEL MAR Y LA TIERRA REGRESAN EL AGUSA A LA ATMÒSFERA.
Fases del ciclo del agua
El ciclo del agua tiene una interacción constante con el ecosistema debido a que los seres vivos dependen de este elemento para sobrevivir y a su vez coayudan al funcionamiento del mismo. Por su parte, el ciclo hidrológico presenta cierta dependencia de una atmósfera poco contaminada y de un cierto grado de pureza del agua para su desarrollo convencional, ya que de otra manera el ciclo se entorpecería por el cambio en los tiempos de evaporación, condensación, etc.
Los principales procesos implicados en el ciclo del agua son:

1º Evaporación. El agua se evapora en la superficie oceánica, sobre la superficie terrestre y también por los organismos, en el fenómeno de la transpiración en plantas y sudoración en animales. Los seres vivos, especialmente las plantas, contribuyen con un 10% al agua que se incorpora a la atmósfera. En el mismo capítulo podemos situar la sublimación, cuantitativamente muy poco importante, que ocurre en la superficie helada de los glaciares.2º Condensación. El agua en forma de vapor sube y se condensa formando las nubes, constituidas por agua en pequeñas gotas.
3º Precipitación. Es cuando las gotas de agua que forman las nubes se enfrían acelerándose la condensación y uniéndose las gotitas de agua para formar gotas mayores que terminan por precipitarse a la superficie terrestre en razón a su mayor peso. La precipitación puede ser sólida (nieve o granizo) o líquida (lluvia). La atmósfera también pierde agua por condensación (rocío o escarcha) que pasan según el caso al terreno, a la superficie del mar o a la banquisa. En el caso de la lluvia, la nieve y el granizo (cuando las gotas de agua de la lluvia se congelan en el aire), la gravedad determina la caída; mientras que en el rocío y la escarcha el cambio de estado se produce directamente sobre las superficies que cubren al encontrarse a una temperatura más fría.




4º Infiltración. Ocurre cuando el agua que alcanza el suelo, penetra a través de sus poros y pasa a ser subterránea. La proporción de agua que se infiltra y la que circula en superficie (escorrentía) depende de la permeabilidad del sustrato, de la pendiente y de la cobertura vegetal. Parte del agua infiltrada vuelve a la atmósfera por evaporación o, más aún, por la transpiración de las plantas, que la extraen con raíces más o menos extensas y profundas. Otra parte se incorpora a los acuíferos, niveles que contienen agua estancada o circulante. Parte del agua subterránea alcanza la superficie allí donde los acuíferos, por las circunstancias topográficas, intersecan (es decir, cortan) la superficie del terreno.



5º Escorrentía. Este término se refiere a los diversos medios por los que el agua líquida se desliza cuesta abajo por la superficie del terreno. En los climas no excepcionalmente secos, incluidos la mayoría de los llamados desérticos, la escorrentía es el principal agente geológico de erosión y de transporte de sedimentos.








6º Circulación subterránea. Se produce a favor de la gravedad, como la escorrentía superficial, de la que se puede considerar una versión. Se presenta en dos modalidades:
Primero, la que se da en la zona vadosa, especialmente en rocas karstificadas, como son a menudo las calizas, y es una circulación siempre pendiente abajo.
Segundo, la que ocurre en los acuíferos en forma de agua intersticial que llena los poros de una roca permeable, de la cual puede incluso remontar por fenómenos en los que intervienen la presión y la capilaridad.




7º Evaporación. Este proceso se produce cuando el agua de la superficie terrestre se evapora y se transforma en nubes.
8º Fusión. Este cambio de estado se produce cuando la nieve pasa a estado liquido cuando se produce el deshielo.


9º Solidificación. Al disminuir la temperatura en el interior de una nube por debajo de 0° C, el vapor de agua o la misma agua se congelan, precipitándose en forma de nieve o granizo, siendo la principal diferencia entre los dos conceptos que en el caso de la nieve se trata de una solidificación del agua de la nube que se presenta por lo general a baja altura: al irse congelando la humedad y las pequeñas gotas de agua de la nube, se forman copos de nieve, cristales de hielo polimórficos (es decir, que adoptan numerosas formas visibles al microscopio), mientras que en el caso del granizo, es el ascenso rápido de las gotas de agua que forman una nube lo que da origen a la formación de hielo, el cual va formando el granizo y aumentando de tamaño con ese ascenso. Y cuando sobre la superficie del mar se produce una tromba marina (especie de tornado que se produce sobre la superficie del mar cuando está muy caldeada por el sol] este hielo se origina en el ascenso de agua por adherencia del vapor y agua al núcleo congelado de las grandes gotas de agua.
10º El proceso se repite desde el inicio, concecutivamente por lo que nunca se termina, ni se agota el agua.
SE DESPIDE SU COMPAÑERA ANA LIDIA HASTA LA PROXIMA EDICIÒN.

viernes, 28 de mayo de 2010

EFECTOS QUÍMICOS DEL AGUA






































El agua al desplazarse a través del ciclo hidrológico, transporta sólidos y gases en disolución. El carbono, el nitrógeno y el azufre, elementos todos ellos importantes para los organismos vivientes, son volátiles y solubles, y por lo tanto, pueden desplazarse por la atmósfera y realizar ciclos completos, semejantes al ciclo del agua.
La lluvia que cae sobre la superficie del terreno contiene ciertos gases y sólidos en solución. El agua que pasa a través de la zona insaturada de humedad del suelo recoge dióxido de carbono del aire y del suelo y de ese modo aumenta de acidez. Esta agua ácida, al llegar en contacto con partículas de suelo o roca madre, disuelve algunas sales minerales. Si el suelo tiene un buen drenaje, el flujo de salida del agua freática final puede contener una cantidad importante de sólidos totales disueltos, que irán finalmente al mar.

En algunas regiones, el sistema de drenaje tiene su salida final en un mar interior, y no en el océano, son las llamadas cuencas endorreicas. En tales casos, este mar interior se adaptara por sí mismo para mantener el equilibrio hídrico de su zona de drenaje y el almacenamiento en el mismo aumentará o disminuirá, según que la escorrentía sea mayor o menor que la evaporación desde el mismo. Como el agua evaporada no contiene ningún sólido disuelto, éste queda en el mar interior y su contenido salino va aumentando gradualmente.
































Si el agua del suelo se mueve en sentido ascendente, por efecto de la capilaridad, y se está evaporando en la superficie, las sales disueltas pueden ascender también en el suelo y concentrarse en la superficie, donde es frecuente ver en estos casos un estrato blancuzco producido por la acumulación de sales.
IMÁGEN DE AFLORAMIENTOS DE SAL.





Cuando se añade agua de riego, el agua es transpirada, pero las sales que haya en el agua de riego quedan en el suelo. Si el sistema de drenaje es adecuado, y se suministra suficiente cantidad de agua en exceso, como suele hacerse en la práctica del riego superficial, y algunas veces con el riego por aspersión, estas sales se disolverán y serán arrastradas al sistema de drenaje. Si el sistema de drenaje falla, o la cantidad de agua suministrada no es suficiente para el lavado de las sales, éstas se acumularán en el suelo hasta tal grado en que las tierras pueden perder su productividad. Éste sería, según algunos expertos, la razón del decaimiento de la civilización Mesopotámica, irrigada por los ríos Tigris y Éufrates con un excelente sistema de riego, pero con deficiencias en el drenaje.








Energía del agua




El ciclo del agua emite una gran cantidad de energía, la cual procede de la que aporta la insolación. La evaporación es debida al calentamiento solar y animada por la circulación atmosférica, que renueva las masas de aire y que es a su vez debida a diferencias de temperatura igualmente dependientes de la insolación. Los cambios de estado del agua requieren o disipan mucha energía, por el elevado valor que toman el calor latente de fusión y el calor latente de vaporización. Así, esos cambios de estado contribuyen al calentamiento o enfriamiento de las masas de aire, y al transporte neto de calor desde las latitudes tropicales o templadas hacia las frías y polares, gracias al cual es más suave en conjunto el clima.




























Balance del agua




Artículo principal: Balance hídrico
Si despreciamos las pérdidas y las ganancias debidas al vulcanismo y a la subducción, el balance total es cero. Pero si nos fijamos en los océanos, se comprueba que este balance es negativo; se evapora más de lo que precipita en ellos. Y en los continentes hay un superávit; es decir que se precipita más de lo que se evapora. Estos déficit y superávit se compensan con las escorrentías, superficial y subterránea, que vierten agua del continente al mar.












































































SE DESPIDE SU COMPAÑERA VALERIA VARELA DESEANDOLES QUE ESTA INFORMACIÓN LES SIRVA.

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